Aparte de esto, el hecho de que se conozcan más datos sobre la enfermedad y sobre cómo prevenirla, es lo que ha hecho que la gente se mentalice sobre los problemas de la infección y que sepa cómo protegerse y lo lleve a acabo. En definitiva, la gente utiliza protección cuando va a tener relaciones sexuales y se asegura de antemano el estar lo más protegido posible. El conocimiento es lo que ha hecho que se produzca este cambio en el comportamiento y por lo tanto que se prevenga la infección.
Antes de que pueda reducirse considerablemente el riesgo y la vulnerabilidad al VIH debe existir una necesidad por parte de individuos y comunidades de entender la urgencia de la epidemia. Esto significa que deben proporcionárseles hechos básicos sobre VIH/sida, enseñárseles una serie de habilidades para protección y ofrecérseles acceso a servicios y productos adecuados. Sobre todo, necesitan considerar su ambiente como un elemento de apoyo para cambiar y mantener comportamientos saludables.
Se sabe que el VIH es básicamente una infección de transmisión sexual, por lo que este asunto del VIH requiere tanto debates nacionales como comunitarios sobre sexo y sexualidad, riesgos y conductas riesgosas.
Ejemplos de la comunicación para el cambio de comportamiento
-Promoción de educación con mentores a través de medios masivos, tutoría y otros enfoques.
-Organización de programas para peluqueros y estilistas sobre VIH/sida para que puedan diseminar el programa de prevención de VIH/sida entre sus clientes.
- Organización de programas para chóferes comerciales, pues están más predispuestos a conductas altamente riesgosas debido a la naturaleza de su trabajo. Varios mentores son seleccionados entre ellos y entrenados para promover la educación preventiva de VIH/sida, así como el uso de condones.
El mundo se ha unido para cercar al VIH y los resultados ya se están viendo: cada año disminuyen las cifras de nuevos infectados y de muertos por sida; ha aumentado extraordinariamente el acceso al tratamiento en las zonas más castigadas y la educación sanitaria se ha extendido entre los colectivos más vulnerables (mujeres y niños). Pero el virus mantiene su capacidad destructiva, como demuestran los 33 millones de personas en el mundo que viven con el VIH (el 67% en África), así como los 2,7 millones de nuevos infectados y los dos millones de fallecidos de 2007.
Existen argumentos para mantener la unidad frente al sida y los logros obtenidos no deben llevar a bajar la guardia. Las aportaciones económicas de los países desarrollados han sido decisivas para frenar el avance del VIH y los expertos insisten en que las respuestas exigen una financiación sostenida a largo plazo. Según subraya Onusida en el Informe sobre la epidemia mundial del sida 2008, “a medida que aumenta el número de personas que reciben tratamiento y viven más tiempo, tendrán que crecer los presupuestos del VIH. Los donantes deberán proveer la mayor parte de los fondos requeridos para las repuestas al sida en los países de ingresos bajos y en algunos de ingresos medianos”. Ahora, las miradas están puestas en la reunión de Doha, en la que 50 países están revisando (desde el sábado y hasta mañana) la ayuda al desarrollo y en la que la que el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Kemal Dervis, ha recordado que “es evidente que nos encaminamos a un 2009 muy difícil para la economía. Las instituciones que se encargan de las previsiones de crecimiento mundial han reducido sus cifras y vemos que los países ricos tendrán un crecimiento negativo”.
Las dificultades económicas también amenazan la puesta en marcha de nuevas estrategias encaminadas a frenar el avance del VIH, como la universalización de las pruebas voluntarias de detección del virus, una medida que reduciría en una década a uno por cada mil individuos la transmisión de la infección, según asegura un estudio realizado por investigadores de la OMS y publicado la semana pasada en la revista The Lancet. Este trabajo sostiene que la incidencia del virus caería un 95% si se administrase tratamiento antirretroviral a todos los sujetos a los que se les detectase el VIH antes de que presentaran los efectos de la infección. El coste ascendería a 41.000 millones de dólares en 2015.
La cara más negativa de la lucha contra el sida viene de los países desarrollados, donde el descenso de la percepción del riesgo ha llevado a rebajar la protección en las relaciones sexuales que se traduce en un aumento de los diagnósticos de VIH. En Europa Occidental, las relaciones heterosexuales sin preservativo provocan el 42% de nuevos casos. En estos países, los contagios por el empleo de sistemas de administración de drogas inyectadas ha descendido.
Europa Oriental y Asia Central están reproduciendo la situación que se vivió en muchos países de Europa al comienzo de la epidemia: fuerte impacto del virus entre los adictos a drogas inyectadas (hasta el 70% en algunas zonas de la Federación de Rusia) y concentración de casos en los centros urbanos e industriales.
Los datos de Onusida apuntan hacia un punto de inflexión en la que se puede considerar la epidemia más mortal de las últimas tres décadas, aunque la mayoría de expertos coincide en que la eliminación del VIH es muy improbable.

Es importante que cuando hagáis referencia a algún DOCUMENTO O ARTÍCULO concreto lo señaleis al final del comentario como parte de la bibliografía...esto apoya vuestra visión y demuestra que estáis aportando información verídica (EN CASO DE QUE ALGUIEN QUISIERA COMPROBAR VUESTROS DATOS PODRÍA ACCEDER A ELLOS DE MANERA INMEDIATA --> CLAVE EN CIENCIA), así que os pido que lo añadáis.
ResponderEliminarPor otra parte recordad incluir siempre PIE DE IMÁGENES, ¿vale?
En cuanto al contenido muy completo y trasversal